El ayuntamiento de nuestra ciudad, en pleno extraordinario, ha votado por unanimidad esta semana comenzar a partir del 15 de junio las obras para inclinar un total de cuatro metros (lado mar) la ínclita Torre de la Miranda, de planta hexagonal y estilo neomudéjar.
El equipo de gobierno es consciente del atractivo turístico de la ciudad, de su auge, y pretende potenciarlo con lo que, cuando terminen las obras, podría llegar a convertirse en la seña de identidad no sólo de Cornellà, sino de toda Catalunya, comparable al monasterio de Montserrat, al Camp Nou o a Catalunya en miniatura.
Los cuatro metros de desnivel y la dirección del torreón de la Avenida Salvador Allende no son casuales. La inclinación es idéntica a la que muestra la conocida Torre de Pisa, y que la de nuestro monumento tienda hacia el este, apuntando a Italia, contiene un significante muy revelador: supone un órdago a la prácticamente milenaria torre de la Toscana, una OPA hostil por la merma del número de visitantes que experimentará la de Pisa en beneficio de la Torre de la Miranda.
Las obras, con un presupuesto de 2.583.289,86 euros, han sido adjudicadas en concurso público a Conservas Dani.
tendremos una segunda Torre de Pissa
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